Frases de Hush hush

-¿Tu nombre?-insistí, deseando que mi voz quebrada estuviera sólo en mi imaginación.
-Llámame Patch. Lo digo en serio. Llámame.

-¿Tu sueño más anhelado?
-Besarte.

-No me estás seduciendo.
-Todavía no he empezado.

-¿Nunca has ido al colegio? Si eso fuera verdad, y tienes razón, no creo que lo sea, ¿qué hizo que te decidieras a ir este año?
-Tú.

-Tus ojos, Nora. Esos ojos fríos y grises son irresistibles. -Ladeó la cabeza, como para estudiarme desde otro ángulo-. Y esos labios sensuales atraen como un imán.

-Admite que lo haces a propósito.
-¿Hacer qué?
-Esto, provocarme.
-Repite 《provocarme》. Tu boca parece provocativa cuando lo dices.

-Ése no es el mejor sitio para una marca de nacimiento -dije, desconcertada al advertir que la tenía casi en el mismo lugar que mi cicatriz.
-¿Preferirías que la llevara en un lugar más íntimo?

-El problema de la atracción entre humanos es que nunca sabes si ésta será correspondida.

-Los humanos son vulnerables porque se les puede hacer daño.

-Los vasos sanguíneos del rostro de Nora se están dilatando y tiene la piel caliente -dijo Patch-. Sabe que la están cortejando. Le gusta recibir atención, pero no sabe manejarse.
-No estoy sonrojada.

-Tengo que admitirlo: su lado oscuro me atrae.

-Hay niebla.
-Es como Patch, aparece y desaparece.

-No tengo hambre.
-Mentirosa. Siempre tienes hambre.

-Y además hueles bien -dijo Patch.
-Se llama ducharse. Utilizas jabón, champú y agua caliente.
-Y te desnudas. Conozco el ejercicio.

-Te estoy diciendo que te veo venir y quiero que lo sepas. No has engañado a todo el mundo . Voy a averiguar qué tramas y te dejaré al desnudo.
-Es lo que más deseo.

-Quizá sólo sea que tengo miedo de... de...
-¿De que yo te guste?
-Sí. -《Oh, maldita sea》-. ¡Quiero decir, no! Definitivamente no. ¡No me refería a eso!

-Debes irte -suspiré-. Sí, será lo mejor.
-¿Adónde? ¿Aquí?  -Acercó su boca a mi hombro-. ¿O aquí? -Y luego a mi cuello.

-Me imaginaba que enamorarse de Patch era un poco como lamer un pedazo de cristal. Sabía que era una estupidez. Sabía que lastimaba. Después de tantos años, una cosa no había cambiado: me seguía atrayendo el peligro.

-Arpía -le dije.
-Bicho raro.
-Zorra.
-Friki.
-Cerda anoréxica.

-No salgo con extraños -dije.
-Suerte que yo sí. Pasaré a recogerte a las cinco.

-Tu chaqueta.
-¿Quieres mi chaqueta?
-Quiero que te la quites.

-Esto es una locura -me dije en voz baja.
-Pues yo estoy loco, sí. -Otra vez estaba al borde de una sonrisa-. Por ti.

-¿Para ti todo esto es una broma? -le pregunté.
-No todo.
-¿Qué no es una broma?
-Tú.

-Te apoderas de los cuerpos de otra gente.
Asintió.
-¿También quieres apoderarte del mío?
-Quiero hacer de todo con tu cuerpo, menos eso.

-Si no puedes sentir, ¿por qué me besaste?
-Porque lo siento aquí, en mi corazón.

-Durante todo este tiempo me he odiado por ello, por renunciar a todo a cambio de nada.

-No voy a matarte, Nora. No mato a las personas que son importantes para mí. Y tú eres la primera.

-Seamos sinceros. Tú estás loca por mí y yo estoy loco por ti.

-Encontrarlo a él había sido como encontrar a alguien a quien no sabía que andaba buscando.

-¿De qué me sirve un cuerpo si no puedo tenerte?

-¿Ahora eres un ángel guardián?
-Soy tu ángel guardián.


-SRLLA ♡